miércoles, 27 de agosto de 2014

San José ante el misterio de embarazo de María



San José ante el misterio del embarazo de su esposa María

El silencio de San José no es solo contemplativo sino que, precisamente por ser contemplativo, es un silencio doloroso. Dice santa Teresa que Dios a los contemplativos, a los que más ama les manda mayores trabajos y sufrimientos. “Son intolerables los trabajos que Dios da a los contemplativos” (Camino de Perfección 18, 1) y ellos desean padecerlos. “Pocos veo verdaderos contemplativos que no los vea animosos y determinados a padecer” (Camino de Perfección 18, 2). “He tratado muchos contemplativos y… como otros precian oro y joyas, precian ellos los trabajos y los desean” (Camino de Perfección, 9)

San José es el contemplativo por excelencia y por eso su silencio es el más sublime. Esto le vemos particularmente en su actitud y postura ante el misterio del embarazo de su esposa María, sin saber de donde viene “No sabía cómo comportarse ante la sorprendente maternidad de María. Ciertamente que buscaba una respuesta a la importante pregunta, pero sobre todo buscaba una solución aquella situación para él tan difícil” (Redemptoris Custos 3).

Rumia el problema en silencio y en su interior trata de encontrar una solución, siempre con la seguridad de que Dios lo solucionará a su tiempo, porque el sabe que sólo Dios puede solucionar nuestros problemas arduos y difíciles. San José calla, guarda un profundo y absoluto silencio; en dolor, en calma, en paz, en serenidad silenciosa y profunda busca en su interior solucionar el asunto que improvisamente se le ha presentado. Para nada piensa en hablar. Ama entrañablemente a su esposa que le pone en una situación embarazosa por el embarazo inesperado. El silencio constituye la mejor comunicación cuando el corazón rebosa de amor. Cuando el amor es sincero y rebosa en el corazón, el silencio en el dolor une; las palabras tantas veces estropean la comunicación en profundidad entre dos seres que se aman entrañablemente.

Alguno se pregunta por qué San José no habló de lo que veía en María que le hubiese explicado el misterio. Pues no le habló precisamente porque era justo y santo y no quería hacerla sufrir ni en lo más mínimo: “no quiso que a la Virgen se le molestara ni en las cosas más mínimas”, escribe san Juan Crisóstomo. El silencio doloroso de San José es la expresión de su grandeza de alma y de la hondura de su amor y de la esperanza ciertísima de que Dios habla en la soledad y en el silencio. En el amor el silencio vale más que un largo discurso. San José sabe que en el silencio y en la esperanza está la fortaleza del hombre (Isaías 30,15).

El descubrimiento de este misterio le mete en una prueba muy dolorosa. ¿Qué hacer? A José no le pasó por el pensamiento delatarla como una adúltera, que hubiera sido lo inmediato de otro que no fuera José. No pierde la calma, reflexiona consigo mismo, es justo. Le vienen mil pensamientos y entre ellos, recoge el evangelista san Mateo, el de abandonarla secretamente, pero no pasa del pensamiento. Es un momento, o unos momentos, muy duros. No lo comenta con nadie. Permanece en un silencio, pero un silencio doloroso, causado por el silencio de Dios, silencio de Dios que encontró su momento supremo, su cenit, su clímax en la muerte de su hijo Jesucristo en silencio y soledad. El tiempo que pasó esta noche oscura, que no sabemos cuánto fue, lo pasó en silencio doloroso. San José afrontó en el silencio más absoluto, a solas con su Dios, el tormento y la tormenta de no explicarse lo que pasaba. Y seguro que no dudó lo más mínimo de la fidelidad de su esposa, María, pues la conocía y sabía que era integra, justa, santísima. Su duda es sobre la actitud que debe adoptar ante el misterio que tiene delante. “No sabía cómo comportase ante la sorprendente maternidad de María”.

San José por ser justo, honrado, misericordioso y santo no ha encontrado una actitud mejor que la del silencio doloroso. Porqué el silencio es la expresión más noble del más profundo dolor de un hombre justo que sufre desde su santidad, cuando se presenta una desgracia, una desventura o una tragedia. Cuando se pierde un ser querido, el dolor se acoge a un silencio profundo y serio. Dos enamorados ante una situación comprometida guardan silencio o se miran a los ojos.

Así quiero figurarme a José y María cuando se encontraron por primera vez después del embarazo de ella. José no expresó nada por no disgustarla o molestarla y únicamente comenzó a pensar para sus adentros a ver qué es lo que convenía hacer ante un hecho tan sorprendente e inesperado, abandonándose en los brazos de su Dios que no nunca abandona al que confía en él. De Él le vendrá la solución.


                                                                       P. Román Llamas, ocd
27 de agosto de 2014

Tomado de:


martes, 26 de agosto de 2014

Historia de la imagen del Santuario Arquidiocesano del señor San José de Guatemala



Breves datos históricos de la coronada
 y consagrada imagen del señor San José

La escultura


Por poseer detalles característicos de las obras del escultor colonial Alonzo de la Paz y Toledo, a él se le atribuye la hechura de la histórica Imagen, data del año 1700 y fue destinada para culto privado. Hacia 1740, la propietaria obsequia la Imagen de la Capilla dedicada a San José, en la Ciudad de Santiago de Guatemala, al haberse autorizado la construcción de un templo formal para San José, solo se esperó su finalización y bendición, que ocurrió el 20 de Febrero de 1761, para que la Imagen fuera trasladada en forma solemne desde la Catedral al Altar Mayor de su nuevo Templo.

Destruida la Ciudad de Santiago de Guatemala en 1773, la Imagen de San José fue trasladada a la Nueva Guatemala de la Asunción; diez años más tarde, el 25 de Noviembre de 1783, la Imagen de San José cuenta otra vez con su nuevo Templo, siendo colocada en el Altar Mayor.

La presencia escultórica de San José, tuvo que ver dos destrucciones más, causadas por los terremotos de 1917-18 y 1976.

Historia de la coronación de la imagen de San José

Por el año de 1788, el Papa Clemente XIII autoriza que las Imágenes de San José pudieran ser adornadas con Corona Imperial, por ser el descendiente de la Real Estirpe de David; en base al Decreto Pontificio de S.S. el Papa, el Prioste (Capellán) de la Ermita de San José de esta Capital, Don Diego Morga solicita al Arzobispo de ese tiempo, Doctor Cayetano Francos y Monroy, que la Imagen de San José venerada en dicha Ermita fuese coronada. Habiendo accedido el Arzobispo a la petición, se dispuso que la ceremonia de la Coronación fuese celebrada en la Catedral el 3 de Mayo de 1789. En relación a la Coronación de la Imagen de San José, el Historiador Domingo Juarroz, describe el evento en forma magistralmente detallada y elegante.

Tomando en cuenta la especialísima dignidad del Patriarca Señor San José, el Canónigo Rector del Templo del Señor San José, Monseñor Tomás Barrios Sánchez, solicita al Señor Arzobispo de Guatemala, Monseñor Próspero Penados del Barrio, que se digne elevar la Categoría del Templo mencionado, es así que el 19 de Marzo de 1994, en Solemne Ceremonia se lee el Decreto Eclesiástico por medio del cual el Templo de San José se eleva a la Dignidad de Santuario Arquidiocesano.

El Sagrado recinto del Santuario Arquidiocesano del Señor San José es celoso guardián no solo de la Coronada Imagen de San José, sino también de la Consagrada Imagen de Nuestro Señor Jesús Nazareno de los Milagros, ante este hecho, el Canónigo Lectoral de la Catedral Primada de Guatemala y Rector del Santuario, con renovada ilusión y empeño solicita al Señor Arzobispo que el Santuario de San José sea "Consagrado", en benévolo afecto el Señor Arzobispo accede y en suntuosa ceremonia es Consagrado el Santuario Arquidiocesano del Señor San José el Domingo 1º. De Adviento, 30 de Noviembre de 1997.

En 1999, doscientos diez años después de aquella histórica Coronación el 16 de Mayo, Festividad de la Ascensión del Señor, el Canónigo Rector del Santuario Arquidiocesano del Señor San José, Ilustrísimo Monseñor Tomás Barrios Sánchez solicitó a su Excelencia Reverendísima Monseñor Tomás Barrios Sánchez solicitó a su Excelencia Reverendísima Monseñor Próspero Penados del Barrio, Arzobispo Primado de Guatemala la "Consagración" de la Coronada e Insigne Imagen del Santo Patriarca. El máximo Prelado de la Arquidiócesis de Guatemala respondió positivamente a dicha petición el pasado 29 de Junio Fiesta de los Príncipes de la Iglesia, San Pedro y San Pablo; y su Excelencia decretó que dicha "Consagración" se realice el 19 de Diciembre de 1999 a las 5 de la tarde en el Santuario Arquidiocesano del señor San José, lugar donde esta bellísima Imagen ha recibido la veneración de generaciones de guatemaltecos, convirtiéndose así en la primera Imagen distinta a las de Nuestro Señor Jesús y su Santísima Madre en ser consagrada en la Iglesia Católica de Guatemala.

Razones para la solicitud de la consagración
de la imagen de San José

Dos especiales razones se han tomado en cuenta para solicitar la Consagración de la Imagen del Señor San José, que se venera en su Santuario Arquidiocesano.

La primera razón hace referencia al núcleo central de la verdad Bíblica (Revelación) sobre San José que nos la refiere San Mateo en su relación evangélica Cap. 1, 20-21: "José Hijo de David, no temas......", llamado José a ser el custodio redentor: "José hizo como el ángel del Señor le había mandado......." (Mateo 1,24), se deduce de lo "Revelado" que San José desempeñó, cual ninguno, después de Jesús y la Santísima Virgen María, un papel inigualable en la historia de la Salvación de la Humanidad.

Los Papas León XIII, Pío IX y Juan Pablo II, en su tiempo y oportunidad, con sus escritos sobre San José, interpretan y exponen lo "revelado" en el supremo Magisterio de la Iglesia", León XIII en su encíclica "Quarnquam Pluries", sobre San José nos dice: "El (San José) se impone entre todos por su augusta dignidad, dado que, por disposición divina fue custodio y, en creencia de los hombres, Padre del Hijo de Dios....", en perfecta deducción de lo anterior, Pío IX lo declara en 1870 "Patrono de la Iglesia Universal", finalmente Juan Pablo II le dedica en 1989, la exhortación apostólica "Redemptoris Custos" sobre la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la iglesia.

La segunda razón se basa en las cualidades artísticas e históricas de la Imagen que se consagrará; la Imagen data de la época colonial, según los entendidos, esculpida en 1700 por Alonzo de la Paz y Toledo, con rasgos semejantes a los de otras Imágenes, entre otras, la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de los Milagros, la Imagen ha recibido la veneración de generaciones de Guatemaltecos, a lo largo de casi 300 años, por representar la Imagen al Santo Varón, descendiente directo de la Real Estirpe del Rey David, fue coronada el 3 de Mayo de 1789 por el Arzobispo de esa época, Doctor Cayetano Francos y Monroy.

Se podía abundar en más razones, pero basta saber que la insigne Imagen representa al "Patrono de la Iglesia Universal". 

Tomado de:
http://santuariodesanjose.org.gt/sj/index.php?option=com_content&view=article&id=295&Itemid=118

domingo, 24 de agosto de 2014

El Patrocinio de San José en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile



El patrocinio de San José de Gaspar Miguel de Berrío

INSTITUCIÓN RESPONSABLE
Museo Nacional de Bellas Artes
N° DE REGISTRO
2 - 1
N° DE INVENTARIO
PE-0033
CLASIFICACIÓN
Arte - Artes Visuales


OBJETO
Pintura
TÍTULO
Patrocinio de San José
CREADOR
Gaspar Miguel de Berrío, Pintor

DIMENSIONES
Alto 137 cm
Ancho 160 cm
MATERIAL

DESCRIPCIÓN

Obra bidimensional de formato rectangular en colores tierra y fondo anaranjado, formada por personajes dispuestos en diversos niveles, en la parte superior la Santísima Trinidad, al centro de la composición San José rodeado de santos y ángeles.

ICONOGRAFÍA

Representa a San José rodeado de personajes divinos integrantes de diferentes órdenes religiosas y devotos que lo constituyeron como su patrono. “El Patrocinio de San José (1744) de Gaspar Miguel de Berrío ofrece una profusión de ángeles; en el primer nivel, sosteniendo el gran manto de San José como símbolo de protección de los santos y santas; en el segundo nivel, a ambos costados, ángeles cantores y ángeles músicos, y, en el centro, una multitud de cabezas de ángeles con alas. En la zona superior, arcángeles que escoltan a Juan Bautista y a la Virgen por un lado, y a sus padres Santa Ana y San Joaquín por el otro. En el eje central de la pintura, se encuentra el misterio de la Trinidad, en una concepción simbólica reelaborada muy sugerente del sincretismo religioso. (Esta curiosa iconografía de la Trinidad con tres rostros idénticos persistió después del Concilio de Trento -1545- a pesar de su prohibición” (Centenario Museo Nacional de Bellas Artes 1910-2010, página 24).

ESTILO

Escuela Altoperuana

ESTADO DE CONSERVACIÓN
Bueno
LUGAR DE CREACIÓN
Potosí
PAÍS
Bolivia
FECHA DE CREACIÓN
1744
HISTORIA DEL OBJETO
Pintura realizada en América durante el período colonial en Alto Perú (actualmente Bolivia), hispanoamericano del periodo virreinal.

UBICACIÓN EN EXHIBICIÓN
Museo Nacional de Bellas Artes
Arte Colonial, Sala N°1 Ala Sur Poniente.
Fecha Inicio : 2014-03-21
Fecha Término : 2015-03-31
FORMA DE ADQUISICIÓN
Compra
PROCEDENCIA
Roberto Ossandón Guzmán
FECHA DE ADQUISICIÓN
1965

REGISTRADOR
Nicole González Herrera
FECHA DE REGISTRO
2014-07-29

Tomado de:


Letanías a San José

San José

Como tú (Canto a San José)

Himno a San José (Popular en Chile)

Fan de San José

San José abriga a la Virgen María, en su vestimenta

Meditación Papa Francisco sobre la Sagrada Familia 28dic2014

Maestro de fe (Canto a San José)

Atento a Dios (Versión CD)

Magníficat de San José

¡Abbá José!

¡Tú eres un nuevo José!

)

Hijo de Dios, hijo de José

Video: invitación fiesta de San José en San Esteban

Himno a San José

Súplica a San José, custodio y padre

Canto de ofertorio misa de San José: Pan y Vino

Canto a San José: 'Tu justicia

21feb2014 Modelo de amor al Señor (Canto a San José)

Entrevista con uno de los grandes especialistas del Centro Josefino Español

Homilía de apertura del XI Simposio Internacional sobre San José

Entrevista de Radio Vaticano con ocasión del XI Simposio Internacional sobre San José

Palabras de Bienvenida del Obispo de Ciudad Guzmán

Primer día del Simposio Internacional sobre San José

Video: Protector de la vida (Canto a San José)

San José en el escudo del Papa Francisco

Canto: El silencio de San José

Fiesta de San José en el Cuzco 2012

Video: Fiesta de San José 2012 en la Parroquia de San Esteban

¡Grande eres, José!

Video: Vamos a Jugar señor San José (Canto)

Video: Plegaria, canto a San José

Video: Canto a San José del Ministerio de Música Cristo Rey

Video: José de María inseparable

En casa de José de Nazaret

Casita de Nazaret (Canto a la Sagrada Familia)

Recordando a un gran apostol de San José. 100 años de su pascua al Padre

Jóvenes de San José

¿Qué decir? (Canto a San José)

Un fragmento de la obra "Canción de José"

San José una fuente de inspiración la vocación a la paternidad

La fuente número 100 del Vaticano, dedicada a San José

Joven Nazareno (Canto a San José)

San José (Canto a San José)

Video: Villancico de José

Video: San José, una historia de amor (Canto a San José)

Video: Tu mirada (Canto a San José)

En el Jubileo de los 100 años de un gran apóstol de San José, II Parte

En el Jubileo de 100 años de la partida de un apóstol de San José

Imágenes X Simposio Internacional sobre San José 2009

San José en el Simposio Internacional de Kevelaer 2005

San José en la pintura de Ricardo González Copado

San José en 'El pulso de la fe'

Conversación con San José / Rozmowa ze Świętym Józefem

Audio: La virtud de San José

Video: 18 de marzo de 2009 Meditación Josefina en el rezo de Vísperas de Benedicto XVI

Video: 19 de marzo de 2009 Palabra de vida dedicada a San José por el P. Jesús Higueras

Video: 19 de marzo de 2009 La actualidad de San José. Por José Luis Navas

Canto: 'Carpintero'. Un canto del cantautor católico Felipe Gómez

Benedicto XVI, Misa del 19 de marzo de 2009. Viaje Camerún-Angola.

IPH, Podcast