miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un blog dedicado a San José




San José, padre y señor del Carmelo Teresiano

Te presento un blog que apareció en mayo de 2010. A la fecha el blog tiene 54 entradas dedicadas al esposo de María.

El pensamiento que aparece en la presentación de este blog es el siguiente:

"Si el Carmelo tiene la gloria del Culto Josefino, es por el incremento que le dio Santa Teresa, continuado por sus hijas e hijos, quienes proclaman gozosos con su santa Madre: ‘San José es mi verdadero padre y señor’. Por ello es protector especialísimo del Carmelo Teresiano desde sus orígenes".

La dirección de este blog dedicado a san José es la siguiente:

www.sanjoseyelcarmeloteresiano.blogspot.com

martes, 20 de septiembre de 2011

Índice de: El Propagador de la Devoción al señor San José (septiembre 2011)



El Propagador de la Devoción al señor San José (septiembre 2011)

Te ofrezco, a continuación, el índice y la portada de una revista josefina mexicana: El Propagador de la devoción al Señor San José. Revista iniciada en la Ciudad de México (1871) por el Fundador de los Misioneros de San José (19/IX/1872) el Padre José María Vilaseca (1831-1910).


El índice corresponde al Año CXL, N. 8, septiembre de 2011.

1 Presentación.
2 San José: El servicio de la paternidad. P. Tarcisio Stramare, osj
6 El miércoles día de San José. P. Tarcisio Stramare, osj
10 El Propagador: 140 años 1871-2011. P. Salvador Osnaya Velásquez, m. j.
14 ¡Hey, chav@...! Acércate a los temas de la Jornada Mundial de la Juventud. P. Miguel Ángel Aguilar Manríquez, m. j.
16 Misioneros Josefinos: Actualización de sus Constituciones. P.Gabriel Rodríguez Celis, m. j.
18 Hermanas Josefinas – Provincia Santa Teresa. Hermanas Capitulares
20 Misioneros josefinos reciben la ordenación sacerdotal. P.Gabriel Rodríguez Celis, m. j.
22 Ordenación diaconal en San Juan del Río, Querétaro. Diác. Álvaro Frías Turrubiates, m. j.
23 Ordenación diaconal en León, Guanajuato. Diác. José Luis Ibarra de los Santos, m. j.
24 Tío João, Catequista y Misionero. P. Luis Alfredo Obregón, m. j.
25 P. Gabriel Camilo Morales, m. j., Llamado a la presencia de Dios. P. Eduardo Roque Morales, m. j.
26 “La Química” que encontró a San José. P. Máximo Vázquez Monroy, m. j
27 Verbito.
28 Votos Perpetuos en El Salvador, Centro América.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Desde México, un nuevo libro de oraciones sobre San José



Nuevo Devocionario Josefino

Ya salió el Nuevo Devocionario Josefino para invocar e imitar a San José, difundir el conocimiento del Esposo de María, la doctrina de los Papas entorno al padre de Cristo, además de nuevas oraciones y bendiciones.

Precio: $60.00

Por ciento: $50.00

martes, 6 de septiembre de 2011

San Juan de la Rambla celebra a San José



Palabras del párroco de San José en el municipio de San Juan de la Rambla, Tenerife, publicadas en el Programa de las Fiestas Patronales 2011, que se celebrarán desde el 4 al 18 de Septiembre.

San José, compañero de viaje
Fiestas 2011

Estimados feligreses:

En la vida de cada uno de nosotros hay personas muy queridas, a las que nos sentimos particularmente cercanos: son nuestros padres, los familiares, los educadores, son las personas a las que hemos hecho el bien o de las que hemos recibido el bien, son las personas con las que sabemos que podemos contar. Es importante tener también “compañeros de viaje” en el camino de nuestra vida cristiana: pienso enla Virgen María y en los santos. Cada uno debería tener algún santo que le fuese familiar, para sentirle cercano con la oración y la intercesión, pero también para imitarlo.

San José se ha convertido en el buen “compañero de viaje” para los vecinos de la parte alta del municipio de San Juan dela Rambla. Es el titular de nuestra parroquia, es el que le da nombre a nuestro barrio. Su imagen está colocada en el centro de nuestra iglesia. Dos veces al año hacemos fiesta en su honor y tres veces recorre nuestras calles. Con qué satisfacción al que nos pregunta sobre nuestra procedencia respondemos:”Soy de San José”. Esta no es una respuesta cualquiera como si solo expresara un lugar. Hay algo mucho más importante en la respuesta, creo yo. Os invito, con motivo de las Fiestas Patronales 2011, a tomarlo en consideración.

Decir “de San José” es hablar también de una persona. Es hablar de José, el esposo de María y el padre nutricio de Jesús. Decir “de San José” es reconocer su paternidad psicológica y espiritual. Esa paternidad es la más grande que se puede pensar, José fue padre de Dios. El Hijo de Dios era conocido como el hijo de José. Al ser padre de Dios será padre de todos los que han nacido de Dios, de todos los que creen en Dios, de todos los que aman y sirven a Dios. Decir “de San José” es tener conciencia de estar al lado de aquel que fue puesto en la historia de la salvación en el lugar más alto, al lado de Jesús y de María, y por consiguiente en el lugar más cercano a nosotros.
Tener como “compañero de viaje” a San José entraña una gran responsabilidad. Leía estos días:

“No se puede estar muy cerca del gran fuego y sentir frío, o cerca del mejor perfume y oler mal, o cerca de la gran fuente y morir de sed”.

Que de tan gran compañero de viaje aprendamos dos cosas importantes que marcaron su vida y que se daban la mano: la fe y la humildad. La fe lo lleva a confiar plenamente en el Señor, que se lo comunicaba por medio de ángeles y sueños. Aquí estoy, Señor. No le discute nada. No le regatea. Se entrega todo y del todo, en lo grande y en lo pequeño. La humildad . José camina por la vida sencillo y respetuoso. Nunca aparece en primer plano. Se esconde para que los demás brillen. El evangelio no recoge palabras suyas. Está más a la escucha. Se despide de la vida sin decirnos cómo. Jesús aprendió de su padre a ser humilde.

Tengamos a gala “ser de San José y vivir en San José” y participemos en los actos religiosos, que este año se amplían con un quinario preparatorio, y en los actos profanos que la Comisión 2011 con mucha dedicación y cariño ha preparado.

Sebastián García Martín
Párroco
06 de septiembre de 2011

Tomado de:

http://6865.blogcindario.com/2011/09/10907-san-jose-companero-de-viaje-fiestas-san-jose-2011.html

sábado, 20 de agosto de 2011

Un mensaje para los que sufren en la Fundación del Instituto San José


Discurso del Papa Benedicto XVI en su visita a la fundación Instituto San José

Esta noche, antes de la vigilia de oración con los jóvenes de todo el mundo que han venido a Madrid para participar en esta Jornada Mundial de la Juventud, tenemos ocasión de pasar algunos momentos juntos y así poder manifestles la cercanía y el aprecio del Papa por cada uno de ustedes, por sus familias y por todas las personas que los acompañan y cuidan en esta Fundación del Instituto San José.

La juventud, lo hemos recordado otras veces, es la edad en la que la vida se desvela a la persona con toda la riqueza y plenitud de sus potencialidades, impulsando la búsqueda de metas más altas que den sentido a la misma. Por eso, cuando el dolor aparece en el horizonte de una vida joven, quedamos desconcertados y quizá nos preguntemos: ¿Puede seguir siendo grande la vida cuando irrumpe en ella el sufrimiento? A este respecto, en mi encíclica sobre la esperanza cristiana, decía: “La grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento y con el que sufre (…). Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una sociedad cruel e inhumana” (Spe salvi, 38). Estas palabras reflejan una larga tradición de humanidad que brota del ofrecimiento que Cristo hace de sí mismo en la Cruz por nosotros y por nuestra redención. Jesús y, siguiendo sus huellas, su Madre Dolorosa y los santos son los testigos que nos enseñan a vivir el drama del sufrimiento para nuestro bien y la salvación del mundo.

Estos testigos nos hablan, ante todo, de la dignidad de cada vida humana, creada a imagen de Dios. Ninguna aflicción es capaz de borrar esta impronta divina grabada en lo más profundo del hombre. Y no solo: desde que el Hijo de Dios quiso abrazar libremente el dolor y la muerte, la imagen de Dios se nos ofrece también en el rostro de quien padece. Esta especial predilección del Señor por el que sufre nos lleva a mirar al otro con ojos limpios, para darle, además de las cosas externas que precisa, la mirada de amor que necesita. Pero esto únicamente es posible realizarlo como fruto de un encuentro personal con Cristo. De ello sois muy conscientes vosotros, religiosos, familiares, profesionales de la salud y voluntarios que vivís y trabajáis cotidianamente con estos jóvenes. Vuestra vida y dedicación proclaman la grandeza a la que está llamado el hombre: compadecerse y acompañar por amor a quien sufre, como ha hecho Dios mismo. Y en vuestra hermosa labor resuenan también las palabras evangélicas: “Cada vez que lo hicieron con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron” (Mt 25, 40).

Por otro lado, vosotros sois también testigos del bien inmenso que constituye la vida de estos jóvenes para quien está a su lado y para la humanidad entera. De manera misteriosa pero muy real, su presencia suscita en nuestros corazones, frecuentemente endurecidos, una ternura que nos abre a la salvación. Ciertamente, la vida de estos jóvenes cambia el corazón de los hombres y, por ello, estamos agradecidos al Señor por haberlos conocido.

Queridos amigos, nuestra sociedad, en la que demasiado a menudo se pone en duda la dignidad inestimable de la vida, de cada vida, os necesita: ustedes contribuyen decididamente a edificar la civilización del amor. Más aún, son protagonistas de esta civilización. Y como hijos de la Iglesia ofrecéis al Señor vuestras vidas, con sus penas y sus alegrías, colaborando con Él y entrando “a formar parte de algún modo del tesoro de compasión que necesita el género humano” (Spe salvi, 40).

Con afecto entrañable, y por intercesión de San José, de San Juan de Dios y de San Benito Menni, os encomiendo de todo corazón a Dios nuestro Señor: que Él sea su fuerza y su premio. De su amor sea signo la Bendición Apostólica que os imparto a vosotros y a todos sus familiares y amigos. Muchas gracias.

Viaje apostólico a Madrid con ocasión de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud
Sábado 20 de agosto de 2011

Tomado de:

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2011/august/documents/hf_ben-xvi_spe_20110820_s-jose-madrid_sp.html

domingo, 3 de julio de 2011

Una hermosa imagen peruana de San José


Imagen de la Hermandad de San José de Cuzco, Perú


No faltes a la última procesión de este año del Patriarca San José.

03de julio de 2011

Tomada de:

http://www.facebook.com/pages/PATRIARCA-SAN-JOSE/213582918677746?sk=wall&filter=12

viernes, 3 de junio de 2011

Poesía dedicada a San José



Poema a San José

Esposo fiel de María,
bien protegiste esa flor,
santa fue tu compañía,
grande, muy grande tu amor.

Eres ejemplo de padre,
de los hijos protector,
de huérfanos y desvalidos
eres guardián y señor.

Carpintero nazareno,
de los obreros patrón,
da trabajo a los parados,
pon en el trabajo amor.

Padre y amigo cercano,
escucha nuestra oración:
no nos dejes de tu mano
hasta encontrarnos con Dios.

Reúnenos siempre en tu abrazo,
racimos de comunión,
una cadena fraterna
y un arco iris de amor.

03 de junio de 2011

Tomado de:

http://hermandaddesanjosetorreblascopedro.blogspot.com/2011_06_01_archive.html

domingo, 15 de mayo de 2011

Una meditación para el día del trabajo



San José Obrero, la lluvia y millones de parados...

Un fin de semana pasado por agua. Nada raro, nada que no haya pasado antes. Aunque a estas alturas del año esperábamos un poco más de sol y tiempo apacible. Este fin de semana celebramos el día del trabajador en Trigueros con una romería a S. José Obrero. No deja de haber cierta ironía en ello dado el laicismo rampante y descerebrado que nos aturde últimamente. Por otra parte nos acercamos a los cinco millones de desempleados, lo que es un drama en tantas casas que asusta casi hasta el pánico. Ayer hablaba con una conocida que me contaba la tragedia de un hogar en que no sólo el cabeza de familia ha quedado en el paro, sino que la empresa le adeuda una buena cantidad en sueldos. En casa de un obrero, las deudas son losas imposibles de levantar. Y no es un caso aislado, es así casi todos los días. El resultado es una sensación de impotencia que no sabe uno qué hacer con ella. Luego escucha a uno a políticos de todo pelaje prometer esto y lo de más allá, pero desde aquellos famosos ochocientos mil puestos de trabajo que nunca fueron, la demagogia no me convence, algo he aprendido, aunque sea poco. Esperemos que el martes, ya que parece que el lunes no va a ser así, nos traiga algo de sol y ya que estamos, San José Obrero, ruega por nosotros. Saludos.

http://es.paperblog.com/san-jose-obrero-la-lluvia-y-millones-de-parados-530495/

domingo, 1 de mayo de 2011

El sentido del trabajo en San José



Los trabajos de San José

Tal como están las cosas, nadie se arriesgaría a perder su puesto de trabajo por dejadez, por incumplimiento de contrato, por hacer las cosas mal o a medias, por llegar siempre tarde y salir antes de tiempo, por ausentarse sin causa justificada, etc. Nadie, absolutamente nadie lo haría, salvo un necio o un loco.

San José es un trabajador, un artesano, un hombre de obras, arreglos y maderas; lo sabemos, y porque el evangelista lo llama “justo” en el sentido tan fuerte de este calificativo en las Escrituras, sabemos que incluye la honradez, la pulcritud, la eficacia, la perseverancia, en el trabajo bien hecho. Se convierte así en modelo y patrono, en un ejemplo para nuestra forma de vivir el trabajo, la profesionalidad, el ejercicio bien hecho de nuestro trabajo como medio habitual de santificación.

Hasta ahora, nada especial en principio.

Pero san José es un gran trabajador en otro sentido, tal vez el principal, probablemente el primer trabajo. ¿Cuál? Los trabajos de Dios, los trabajos a lo divino que a Él se le confían. El primer gran trabajo, el más importante, y el que exigió más esfuerzo y constancia sin vacaciones, fue custodiar al Verbo encarnado, a Jesucristo, como padre en la tierra. La oración colecta de la Misa propia de san José reza: “Dios todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de san José”. Ahí se señala muy bien cuál es el trabajo de san José, un trabajo divino, al modo divino, vivido como creyente que abarca, no las ocho horas diarias de trabajo en días laborables, sino todo el tiempo, la existencia entera, dándole un sentido absoluto y una encomienda que le llena de plenitud.

San José trabaja en las cosas de Dios, san José se emplea a fondo en el trabajo sobrenatural o trabajo directamente encomendado por Dios. Cristo mismo se identifica con un trabajo distinto, la tarea de Dios en el mundo, la salvación, la redención: “Mi Padre siempre trabaja y yo también trabajo” (Jn 5,17).

Cristo nos sitúa así en una perspectiva distinta, la misma que vivió cada jornada san José: hay trabajos tanto y más importantes, que el empleo y el ejercicio laboral. Veamos:“Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, Porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que El ha Enviado” (Jn 6, 27-29).

El trabajo, al modo divino, es creer; un creer firme, esperanzado, por difícil que sea o que las circunstancias se tornen adversas, confusas, contradictorias. El empeño fundamental en el trabajo divino es vivir una fe recia, muy honda, muy sincera, alejada de la costumbre o de la superficialidad. Y si trabajamos, y mucho, por el alimento perecedero, por el sueldo, igualmente y con más interés, como san José, habremos de trabajar por lo divino en nuestras vidas. Las cosas de Dios ni se pueden trabajar con mediocridad o con rutina; ni uno se puede ausentar sin causa justificada (de la Misa dominical, de la oración personal, de la confesión frecuente); ni uno puede tomarse vacaciones en el espíritu apartándose y volviéndose a Dios frívolamente; ni uno puede llegar tarde o salirse antes de los apostolados y compromisos cristianos, tomándolos un tanto a la ligera y anteponiendo cualquier cosa.

Los trabajos de San José fueron “las cosas de Dios”, y esas mismas “cosas de Dios” requieren nuestro empeño, nuestra constancia, nuestro interés, toda nuestra capacidad. En estos trabajos a lo divino señalemos algunos de máxima prioridad “laboral”: la comunión con Cristo en la Eucaristía, la Penitencia y la oración personal; segundo, la formación para conocer y amar más a Dios en la catequesis, formación de adultos, conferencias, retiros, círculos de formación, lectura personal; tercero, los encargos de Dios y el apostolado personal en Cáritas, la catequesis, la liturgia, los enfermos, la cofradía, el COF, la Adoración Nocturna, etc. etc.

Los trabajos de San José fueron algo más que la artesanía y la madera: fueron los encargos de Dios.

Javier Sánchez Martínez
19 de marzo de 2011

Tomado de:

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14449

viernes, 1 de abril de 2011

Índice de: El Propagador de la Devoción al señor San José (abril 2011)


El Propagador de la Devoción al señor San José (abril 2011)

Te ofrezco, a continuación, el índice y la portada de una revista josefina mexicana: El Propagador de la devoción al Señor San José. Revista iniciada en la Ciudad de México (1871) por el Fundador de los Misioneros de San José (19/IX/1872) el Padre José María Vilaseca (1831-1910).


El índice corresponde al Año CXL, N. 3, marzo de 2011.

1 Presentación.

2 El título de “Esposo de María” legitima la descendencia davídica. P. Tarcisio Stramare, Oblato de San José.

6 El almendro floreció a San José. Joaquín Antonio Peñaloza

8 Celebraciones en honor a San José. Octavio Arango Morales, m. j.

9 Logotipo del XI Simposio Internacional sobre San José. Octavio Arango Morales, m. j.

10 El gran amor a San José del próximo beato polaco. P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.

11 ¡Hey, chav@...! Conoce el lema de la Jornada Mundial de la Juventud. P. Miguel Ángel Aguilar Manríquez, m. j.

14 Camino de oración del padre Vilaseca. P. Eusebio Ma. Ramos, m. j.

18 El geranio y el “Agua del Padre Vilaseca”. P. Eusebio Ma. Ramos, m. j.

21 Copa San José: Signo de fraternidad josefina. P. Salvador Velásquez Vidrio, m. j.

23 Casa de Oración: ‘San José del Buen Consejo. Hno. Álvaro Frías Turrubiates, m. j.

26 Hermanas Josefinas entregan el Hogar Providencia de Don Vasco. Hna. Ramona Rodríguez Galván, h. j.

27 Misión 2011: El Jícaro, Nicaragua. Laicos y Misioneros Josefinos. P. Gabriel Rodríguez Celis, m. j.

28 Verbito. Hna. Erika, hsj

jueves, 31 de marzo de 2011

El día de San José Obrero será beatificado Juan Pablo II


Juan Pablo II será beatificado el día de San José Obrero


Estas son algunas de las palabras del Decreto de beatificación del papa Juan Pablo II de la Congregación para las Causas de los Santos.

El pontificado de Juan Pablo II fue un elocuente y claro signo, no sólo para los católicos, sino para la opinión pública mundial, para personas de todos los colores y credos. La reacción mundial a su estilo de vida, al desarrollo de misión apostólica, al modo como soportó su sufrimiento, la decisión de continuar su misión petrina hasta el final como querida por la divida Providencia, y finalmente, la reacción a su muerte, la popularidad de la aclamación “¡Santo, ya!”, que algunos hicieron el día de su funeral, todo ello es base sólida en la experiencia de haberse encontrado con la persona que era el Papa. Los fieles sintieron, experimentaron que era un “hombre de Dios”, que realmente ve los pasos concretos y los mecanismos del mundo contemporáneo “en Dios”, en la perspectiva de Dios, con los ojos de un místico que alza los ojos sólo a Dios. Fue claramente un hombre de oración: tanto es así que, sólo en la dinámica de unión personal con Dios, de la escucha permanente a los que Dios quiere decir en una situación concreta, fluía la entera actividad del papa Juan Pablo II.

En este decreto se señalan varios aspectos que caracterizaron al Papa Polaco tales como:

1) Su aporte en el Concilio Vaticano II siendo Arzobispo de Cracovia.

2) Su confianza en la Madre de Dios.

3) Su intento de evitar la guerra en Irak por medio de la paz como medio de “ataque”.

4) El Jubileo del año 2000: como una realidad histórica para recordar la venida de Jesús de Nazaret.

5) La atención a la Juventud y el significado de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

6) La sencillez de su oración.

7) Su testamento espiritual.

8) El tener a Dios como fundamento de todos sus esfuerzos.

9) El confiar el mundo a la divina misericordia.

Además de estas características que señala el Decreto de Beatificación, las diferentes familias y movimientos josefinos del mundo entero hemos encontrado también en Juan Pablo II un hombre decisivo en la presentación de la figura de San José para la época en que nos toca vivir. Por eso el día de hoy El Propagador de la Devoción al Señor San José se alegra por el acontecimiento eclesial de ver beatificada la figura de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo de 2011, justamente el día de San José Obrero. Ese día el Papa Grande será presentado a la iglesia, con gran alegría, no como algo del pasado, sino como un modelo para nuestra generación y para los cristianos del mañana.

P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.

Tomado de:

El Propagador de la devoción al señor San José, Año CXL, n. 3, Marzo 2011, p. 18.

lunes, 21 de marzo de 2011

Desde Oruro, Bolivia un artículo dedicado al José de Juan Pablo


El San José de Juan Pablo

Juan Pablo Magno será beatificado el próximo 1 de Mayo, en el "Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia". Este año coincide ese domingo con la Fiesta de San José Obrero.

Juan Pablo II el 15 de agosto de 1989, publicó su extensa Exhortación Apostólica "Redemptoris custos" (Custodio del Redentor). Escribió el Papa sobre la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, en un documento que consta de Introducción y 6 capítulos, con 31 apartados.

Excepcional escrito que confiere actualidad extraordinaria a la figura y a la obra de San José el artesano en la vitalidad de la Iglesia.

Estas las ideas principales del documento papal, dejando otras por falta de espacio, a fin de que puedan seguirse las líneas maestras de la Exhortación. Ideas que vienen envueltas en citas bíblicas, invitaciones, elevaciones espirituales, que convierten en joya la Exhortación:

Capítulo 1.º: El marco evangélico.

Anunciación a María de su maternidad y aceptación de la misma. Concepción peculiar de Jesús por obra del Espíritu Santo, y la situación del justo José de ver embarazada a su esposa, que ha de esclarecerse mediante el mensaje del Cielo. El mensajero del Cielo habla a José como a esposo de María.

Capítulo 2.º: "El depositario del misterio de Dios".

María y José se abrazan en la fe, que prestan el homenaje de su entendimiento y su voluntad al designio divino. José es el depositario del antiguo designio de Dios de salvar al mundo enviando a su propio Hijo; es el primer testigo con María, en esta fase culminante de la autorrevelación de Dios en Cristo. En virtud del matrimonio, Jesús será hijo de José, quien será el encargado de ponerle su nombre. José es el ministro de la salvación en cuanto coopera estrechamente con el Redentor.

José fue testigo ocular del nacimiento de Cristo y de las visitas de los pastores y los magos. Jesús recibe la circuncisión de manos de José, quién también le presentará en el Templo. El ángel hablará a José para que se aleje a Egipto con su esposa y su hijo; también él recibirá el mensaje del regreso.

Capítulo 3.º: El Evangelio le llama "justo", santo.

Es el Espíritu Santo quien le entregó por esposo a María. También su amor como hombre ha sido regenerado por el Espíritu Santo. Con María, es la persona que más se acercó a intimó con el Salvador.

Capítulo 4.º: El trabajo, expresión del amor.

Gracias a su banco de trabajo, sobre el que ejerce su profesión con Jesús, José acercó el trabajo humano al misterio de la redención. En el trabajo, símbolo de la eficacia y de la humildad, de la colaboración a un mundo mejor, destaca José el carpintero.

Capítulo 5.º: El primado de la vida interior.

José estaba en contacto con el misterio "escondido desde siglos", que puso "su morada bajo el techo de su casa. Sacrificó totalmente su vida y sus posibilidades a la misión de Jesús. Con su sudor alimentó a María y Jesús. Hubo intimidad –de cuerpo, de alma, de comunicación- entre padre e hijo.

Capítulo 6.º: Patrono de la Iglesia de nuestro tiempo.

José fue custodio de María y Jesús; ahora lo es de la herencia de ambos, que es la Iglesia. Defiende y protege a la Iglesia, como antes a Jesús; ya que la Iglesia, para su integral desarrollo y expansión, necesita una ayuda de lo alto. José es el ejemplo del fiel que escucha y practica la Palabra, con su plena obediencia a los mensajes de lo alto, con lo que nos da ejemplo de huir de los errores e interpretaciones personales. Sirvió con entusiasmo y modestia a la economía de la salvación, como esposo, padre, obrero enamorado de su papel peculiar en el seno de la Iglesia.

Germán Mazuelo-Leytón
Domingo, 20 de marzo de 2011

Detalle de imagen tomada de: John Giugliani.

domingo, 20 de marzo de 2011

La actualidad de José como Custodio del Redentor


Actualidad de San José

Es cierto que la figura de José adquiere una renovada actualidad para la Iglesia de nuestro tiempo, en relación al nuevo Milenio cristiano. Así afirma Juan Pablo II en la Exortación apóstolica el Custodio del Redentor (Redemptoris Custos), donde hace alusión al documento: Los fieles cristianos laicos (Christifideles laici) en el contexto del decreto Al mismo modo que Dios (Quemadmodum Deus), 1870, con el que Pío IX se ponía a sí mismo y a todos los fieles bajo el poderosísimo patrocino del santo Patriarca José. Juan Pablo II sostenía que la situación de la Iglesia y de la sociedad no era menos grave en el presente que “en aquellos tiempos tristísimos”: “Este patrocinio debe ser invocado y es necesario aún ahora a la Iglesia y no sólo contra los peligros que surgen, sino también y sobre todo como consuelo de su renovado esfuerzo de evangelización del mundo y de reevangelización en aquellos países y naciones y la vida cristiana (…) son puestos a dura prueba” (n. 29). El Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, instituido por Benedicto XVI el 21 de septiembre de 2010, a veinte años de la Custodio del Redentor (Redemptoris Custos), con el motu proprio Siempre y en todas partes (Ubicumque et Semper), se pone en la línea de la continuidad.

Los medios de comunicación social nos informan diariamente acerca de las graves turbulencias que sacuden a la humanidad y sobre los sufrimientos de la Iglesia, que comprometen el desarrollo, demostrando que aún hoy tenemos numerosos motivos para orar a San José. La renovada actualidad del santo se extiende en su ayuda de defensa de lo externo a la obra interna de revitalización. Toda la Custodio del Redentor (Redemptoris Custos) está focalizada sobre la economía de la salvación, en la cual san José fue junto con María, singular “ministro”. Así lo presentó la predicación apostólica, de la que dan testimonio los evangelios allí donde éstos describen “los inicios de la Redención”, es decir, “los misterios de la vida oculta de Jesús”, los mismos misterios que la Iglesia revive en el ciclo anual de su celebración litúrgica. De ellos José ha sido ministro fiel “mediante el ejercicio de su paternidad” (n. 8).

Que de San José se intente evidenciar sobre todo el ministerio, aparece ya en el título de la Exhortación Apostólica. Custodio (custos), de hecho, no quiere opacar la paternidad que el documento defiende expresamente como auténtica, sino por el contrario quiere subrayar la función, que es aquella del servicio, como de hecho debe ser para toda paternidad. Esto es una clara invitación para aquellos padres que hoy se arrogan el derecho dominar sobre la vida de los hijos como si fueran un producto suyo. La vida del hombre está en las manos de Dios, al cual le pertenece absolutamente el título de Padre (cfr. Mateo 23, 9).

De esta paternidad divina San José ha sido aquel que ha experimentado en modo particular la ministerialidad: excluida la generación por motivo del origen divino del Hijo, él asumió, sin embargo, los deberes más fuertes de la paternidad, es decir, la acogida, la educación de la prole, elementos que forman parte, junto a la generación, de la naturaleza de la paternidad humana, como enseñaba santo Tomás. Ya Orígenes escribía: “Aunque no tuvo que ver nada en su generación, José le dedico el servicio y el amor. Y por este servicio fiel, es que la Sagrada Escritura le ha concedido el nombre de ‘padre’”.

Juan Pablo II considera la paternidad de San José exactamente como un servicio, del cual tenía necesidad la debilidad de la humanidad de Jesús sobre todo en el período de su vida oculta —“Custodio del Redentor”— y “ministro de la salvación”. Este perfil del santo es el mismo que debe distinguir y definir a la Iglesia. De frente a la actualmente difundida crisis de “identidad”, que no la ha perdonando ni siquiera a ella, "es necesario reconsiderar la participación del Esposo de María en el contexto que permitirá a la Iglesia reencontrar continuamente su propia identidad” (n. 1).

Si ya el calificativo de custodio es significativo para designar la función de la paternidad humana, tanto más lo es si ésta tiene como termino no un simple hombre, sino el Redentor. La figura y el rol de San José, de hecho, habrían podido ser exaltados con el título de “Padre del Verbo” o “Padre de Dios”, expresiones ya presentes en la liturgia, o con las expresiones más familiares y largamente difundidas en el himno latino Dios te salve, padre del Salvador; Dios te salve, Custodio del Redentor. ¿Por qué no elegir entonces en la combinación de estos dos títulos aquel de Padre del Salvador, que hubiera sido más elocuente? Evidentemente porque “custodio” se adaptaba mejor al contenido del documento pontificio, que pretende presentar a San José como “ministro de la Salvación”.

La pregunta entonces, es otra: ¿Por qué Juan Pablo II quiso presentar a San José como “ministro de la Salvación” cuando más bien exalta y valoriza la paternidad? La respuesta se debe buscar en la elección fundamental de su Magisterio, que es el tema de la Redención. Ya que la redención de la humanidad es la prueba del amor de Dios por “su imagen” (Génesis 1, 27), asumida por su mismo hijo en la Encarnación, y allí todos deben tener parte. El Papa dirige su Exhortación a toda la Iglesia, recordándole cual es su identidad y proponiéndole un modelo concreto: justamente San José.

La afirmación de Juan Pablo II, según la cual debe “crecer en todos la devoción al Protector de la Iglesia Universal”, se centra en el crecimiento del “amor al Redentor, al que él sirvió ejemplarmente. Justamente este “sirvió” es el perfil de la figura de San José, siempre presentado en los evangelios como atento y fiel cumplidor de los mandatos de Dios transmitidos por un ángel en sueños. Santo Tomás traza este perfil con dos palabras: “ministro y custodio”. Se comprende entonces por qué a la invocación del patrocinio, la Iglesia deba asociar, coherentemente, la necesidad de imitar a su protector, “un ejemplo que supera los estados de vida particulares presuponiendo a toda la comunidad cristiana, cualquiera que sean en ella las condiciones y los deberes de cada uno de los fieles.
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P. Tarcisio Stramare, Oblato de San José (osj)
19 de marzo de 2011
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Tomado de:
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Traducción del Italiano:
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P. Óscar Alejandro, m. j.

sábado, 19 de marzo de 2011

Una reflexión sobre San José como patrono de la Iglesia


San José, patrono de la iglesia

Celebramos hoy a San José. Hoy seguro que no es abstinencia. San José, al recibir el encargo de hacer las veces del padre de Jesús, no supuso que se le iba a venir encima tanto trabajo. Pío nono lo declaró patrono de la Iglesia Universal (menudo trabajito), es patrono de los seminarios y las vocaciones sacerdotales, de la buena muerte, patrono de los niños en el seno de su madre,… y de todo lo que podamos imaginar. Pero de una respuesta generosa a una llamada se supone la respuesta agradecida a todas las que vengan del Señor.

“Cuando José se despertó, hizo lo que le habla mandado el ángel del Señor.” Esta simple frase define lo que es toda la vida de José. Hoy quisiera que reflexionásemos sobre las vocaciones al sacerdocio, pues el Señor sigue llamando, pero muchos no tienen la misma disposición de San José, sino que cuando se despiertan, se dan la vuelta y siguen durmiendo.

Es una necesidad de toda la Iglesia, de cada uno, sea importante o el último de Filipinas, el rezar por las vocaciones en la Iglesia, y especialmente por las vocaciones sacerdotales.

No están los tiempos para tonterías. Hacen falta sacerdotes santos, entregados, desprendidos, hombres de hoy, con los pies en la tierra y la cabeza y el corazón en el cielo. Que sean personas. A cada uno se le ocurrirán muchas cosas, pero así a vuela pluma, se me ocurre: Personas que sepan que sólo van a hacer lo que Dios quiera, sin mérito ninguno por su parte. Que su vida será anónima excepto a los ojos de la feligresía que el Obispo le encomiende y de los ojos de Cristo. Personas enamoradas del Señor que no busquen otros amores ni compensaciones, pues están rebosando del amor de Dios. Personas que no les importe “perder el tiempo” escuchando a los que se encuentra y escuchando a Dios en largos ratos de oración. Personas que amen el ser pobres, pues si han entregado su vida no quieren guardarse nada más, y lo que uno no necesita lo entrega a quien le haga falta. Personas que no busquen “puestos” pues de poco valdría estar muy alto si estás muy lejos de Cristo. Personas que no tengan miedo a testimoniar su fe, por fuera y por dentro; y junto con su fe su entrega, su dedicación, lo que es su vida. Personas que no saben lo que son las vacaciones, pues Dios no se las toma, y cuando descansa, descansa en el Señor. Personas que madruguen pues el amor de Cristo es quien les mete prisa. Personas que se encuentren cómodas -no acomodadas-, en un barrio rico y en un arrabal de la periferia o un pueblo de cuatro habitantes, pues mientras tengan el Sagrario siempre están bien acompañados. Personas que no juzguen, ni siquiera a sus Obispos o a los políticos, pues aprendemos que sólo juzga Cristo. Personas con espaldas anchas para cargar con los pecados que escucha en el confesionario y dejarlos en las manos de Cristo. Personas que saben reír y que saben llorar, que saben querer a sus enemigos y escuchan los insultos como jaculatorias. Personas que se saben las últimas y sólo esperan la misericordia de Dios para cumplir -un poco-, con el don que han recibido. Personas que sepan que perdiendo la vida es como se gana. Personas que rezan y muevan a los demás a la oración. Personas que cargan con los achaques de los más débiles y que no retiran el hombro ante la carga. Personas que nunca fracasan pues cada alma vale toda la sangre de Cristo, y si algo no sale después de poner mucho esfuerzo, es porque Dios no lo quiere, luego no pasa nada. Personas que obedecen, pues el mejor lugar es donde les pone Dios; y personas que saben mandar pues su misión es que Cristo crezca y ellos disminuyan. Personas que se saben parte de un presbiterio y están siempre cerca de sus hermanos sacerdotes, especialmente cuando sufren o se ven abrumados por su debilidad. Personas que se muevan con la misma naturalidad entre los salones de los acomodados y las cárceles. Personas que no tengan doblez ni muchos discursos, pues su palabra es siempre del Evangelio. Personas que sepan expiar los pecados del mundo y no tengan miedo al hambre o a ser mal mirados. Personas enamoradas de la Virgen, con el rosario en el bolsillo, en la mano y en la boca, pues muchas veces tenemos que descansar en el seno de la madre, para volver a bregar. En definitiva, personas que sean personas de Dios.

A San José se lo encomendamos, y a nuestra Madre la Virgen, seguro que hay un montón de personas así… aunque ellos no se hayan dado cuenta. Que no tengan miedo a decir que sí.

19 de marzo de 2011

Comentario a la liturgia del día de Archimadrid

Tomado de:

http://estaesnuestracasa.blogspot.com/2011/03/san-jose-patrono-de-la-iglesia.html

Una felicitación para el Papa en la fiesta de su santo


Para la fiesta de San José

Con esta peculiar imagen, para la fiesta de San José, -Esposo de María, Custodio de la Sagrada Familia, Protector de la Iglesia Universal. L'Osservatore Romano (El Observatorio Romano) dirige a Benedicto XVI las más sinceras y cordiales felicitaciones por la fiesta de su santo, con la certeza de ser portavoz del sentimiento de sus lectores y de muchísimas otras personas.

Tomado de:

http://www.vatican.va/news_services/or/or_quo/text.html#2
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Traducción del italiano:
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P. Óscar Alejandro, m. j.

viernes, 18 de marzo de 2011

Decreto de la Diócesis de Santander sobre el día de San José

DECRETO SOBRE LA SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
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El día 19 de marzo de 2011 solemnidad de San José, es día laborable en nuestra Comunidad Autónoma de Cantabria y sigue siendo fiesta de precepto para la Iglesia Católica.
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Considerando el arraigo de esta Fiesta en la devoción popular en nuestra Diócesis de Santander,


DISPONGO:

1. Mantener el día 19 de marzo, solemnidad de San José, como fiesta de precepto.
2. Dispensar del descanso laboral a los que se vean obligados a desarrollar su jornada laboral.
3. Pedir a los Párrocos y Rectores de Iglesias que ordenen los horarios de Misas como los domingos y fiestas de precepto, para que los fieles puedan participar fácilmente en la Santa Misa.

Dado en Santander, a 26 de febrero de 2011.

Por mandato de su Excia. Rvdma.
Isidro Pérez López
Canciller-Secretario
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Tomado de:
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jueves, 17 de marzo de 2011

Fiesta en honor de San José en Colmenar Viejo


Programa Fiesta de San José 2011 Parroquia San José en Colmenar Viejo

Jueves, 17 de Marzo:

• 19.30: Misa y Triduo en Honor a San José.
Preside: Toño Casado (Vicario Parroquial de San José)
Ameniza Coro: “Colmenar Canta”.
• Presentación Fiestas: Jaime Hernández Mansilla.
• A continuación: Inauguración del Rastrillo Solidario.
(La recaudación del Rastrillo este año irá destinada al “Comedor Social San José”)

Viernes, 18 de Marzo:

• 19.30: Misa y Triduo en Honor a San José.
Preside: Antonio del Amo Camacho (Párroco de San José)
Ameniza Coro: “Escuela Municipal de Música”.
• 20.30: Bailes Regionales Interculturales (Escenario C/Isla Fuerteventura).
• 21.30: Cena de Gala para “Jóvenes”. (Apuntarse en el Despacho de la Parroquia)

Sábado, 19 de Marzo:

• 10.00 – 12.00: 1º Concurso de Tortillas (Rastrillo Solidario). Llevar las Tortillas en este horario.
• 11.00 – 13.00: Actividad-Talleres con niños (Cruz Roja Juventud)
• Castillos hinchables (C/ Isla Fuerteventura)
• 13.30 H. Entrega del Primer Premio del Concurso de Tortillas. (Rastrillo Solidario)
• 17.00 H. IV Milla Urbana Solidaria de San José (Avda. de los Remedios). Los participantes contribuirán con
alimentos no perecederos para el Comedor Social (Leche, Aceite, galletas y latas de verduras)
• 17.00: Concurso de Wii.
• 17.00 – 19.00: Actividad con los niños (Cruz Roja Juventud) y Castillos Hinchables.
• 19.00 H. Entrega Premios IV Milla San José Solidaria (Escenario C/ Fuerteventura).
• 19.30: Misa y Triduo en Honor a San José. Preside: Antonio García Rubio (Primer Párroco de San José)
Ameniza Coro: “ACA. Los Monegros” (Misa Baturra).
• 20.30: Concierto Música Renacentista y Zarzuela. “Coral El Canto” de Colmenar Viejo.
• 22.00: Noche Temática para Familias (Es imprescindible apuntarse en el Despacho Parroquial antes del domingo 13 de marzo).

Domingo, 20 de Marzo:

• 10.30: Misa.
• 12.00: Misa Solemne.
Preside: D. Javier Cuevas Ibáñez (Vicario Episcopal).
Ameniza: Coral de Colmenar Viejo.
Dra. Maria Paz Alonso Vega.
• 13.00: Procesión por las calles del barrio acompañada por los Dulzaineros:
Itinerario: Salida por C/ Pino hacia Matacán, Islas Canarias, C/ Juan González del Real, C/ San José y entrada por la Calle del Pino.
• 14.30: Pincho de Paella y Limonada.
• 19.30: Misa.
• 20.00: Sorteo Rifa y Clausura de Fiestas.
RASTRILLO SOLIDARIO (17 al 20 Marzo)
Proyecto: COMEDOR SOCIAL SAN JOSÉ
• Inauguración: Jueves, 17 de Marzo a las 20.30 h.
• Horario:
Mañanas de 10.00 a 14.00
Tardes de 17.00 a 22.00

Letanías a San José

San José

Como tú (Canto a San José)

Himno a San José (Popular en Chile)

Fan de San José

San José abriga a la Virgen María, en su vestimenta

Meditación Papa Francisco sobre la Sagrada Familia 28dic2014

Maestro de fe (Canto a San José)

Atento a Dios (Versión CD)

Magníficat de San José

¡Abbá José!

¡Tú eres un nuevo José!

)

Hijo de Dios, hijo de José

Video: invitación fiesta de San José en San Esteban

Himno a San José

Súplica a San José, custodio y padre

Canto de ofertorio misa de San José: Pan y Vino

Canto a San José: 'Tu justicia

21feb2014 Modelo de amor al Señor (Canto a San José)

Entrevista con uno de los grandes especialistas del Centro Josefino Español

Homilía de apertura del XI Simposio Internacional sobre San José

Entrevista de Radio Vaticano con ocasión del XI Simposio Internacional sobre San José

Palabras de Bienvenida del Obispo de Ciudad Guzmán

Primer día del Simposio Internacional sobre San José

Video: Protector de la vida (Canto a San José)

San José en el escudo del Papa Francisco

Canto: El silencio de San José

Fiesta de San José en el Cuzco 2012

Video: Fiesta de San José 2012 en la Parroquia de San Esteban

¡Grande eres, José!

Video: Vamos a Jugar señor San José (Canto)

Video: Plegaria, canto a San José

Video: Canto a San José del Ministerio de Música Cristo Rey

Video: José de María inseparable

En casa de José de Nazaret

Casita de Nazaret (Canto a la Sagrada Familia)

Recordando a un gran apostol de San José. 100 años de su pascua al Padre

Jóvenes de San José

¿Qué decir? (Canto a San José)

Un fragmento de la obra "Canción de José"

San José una fuente de inspiración la vocación a la paternidad

La fuente número 100 del Vaticano, dedicada a San José

Joven Nazareno (Canto a San José)

San José (Canto a San José)

Video: Villancico de José

Video: San José, una historia de amor (Canto a San José)

Video: Tu mirada (Canto a San José)

En el Jubileo de los 100 años de un gran apóstol de San José, II Parte

En el Jubileo de 100 años de la partida de un apóstol de San José

Imágenes X Simposio Internacional sobre San José 2009

San José en el Simposio Internacional de Kevelaer 2005

San José en la pintura de Ricardo González Copado

San José en 'El pulso de la fe'

Conversación con San José / Rozmowa ze Świętym Józefem

Audio: La virtud de San José

Video: 18 de marzo de 2009 Meditación Josefina en el rezo de Vísperas de Benedicto XVI

Video: 19 de marzo de 2009 Palabra de vida dedicada a San José por el P. Jesús Higueras

Video: 19 de marzo de 2009 La actualidad de San José. Por José Luis Navas

Canto: 'Carpintero'. Un canto del cantautor católico Felipe Gómez

Benedicto XVI, Misa del 19 de marzo de 2009. Viaje Camerún-Angola.

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